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domingo, 25 de septiembre de 2016

MAS SOBRE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS


Luego de leer nuestra anterior publicación relacionada con el cuidado del Medio Ambiente el escritor nacido en Casbas y actualmente radicado en la Provincia de Santa Fe, Pedro Nieva, Presidente de la Asociación Vecinal Barrio Candioti Sud de Santa Fe de la Veracruz, valora lo expresado por Fernandez y nos cuenta sobre los realizado en su lugar de residencia; así responde a la nota realizada y publicada también en este blog recordando-el-proyecto-que-dio-inicio al Proecomún de Eduardo Fernandez entrevista realizada por Juan Natale

RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
He leído con mucho interés la nota del blog “Aportes y visiones de nuestra Historia” en la que se hace una entrevista al Veterinario Dr. Eduardo Fernández, quien explica sobre su propuesta de encarar como política de estado en el orden local, la disposición final de los residuos sólidos urbanos.
Debo aclarar que no soy un experto en la materia, pero mis años de trayectoria dentro de las organizaciones vecinales de la ciudad de Santa Fe me ha permitido conocer detalles de proyectos y resoluciones y participar de foros y debates sobre el tema, así como recorrer la importante planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos unos días antes de que se pusiera en funcionamiento en Noviembre de 2011.
Por las características del tema, derivadas de la sociedad de consumo que integramos y por la constante aparición de productos innovadores, debemos reconocer que nunca estará dicha la última palabra.
Me resulta valioso y digno de destacar de las propuestas del Dr. Fernández, que él se maneja con una visión a futuro de lo que hoy es una molestia que se va agravando con el correr del tiempo: ya sea en Garré, en Casbas, en Pehuajó, en Santa Fe, en ciudad de Buenos Aires, en ciudad de México, en Nápoles y en cuando centro urbano consideremos, independiente de su tamaño y de la cantidad de habitantes.
En la ciudad de Santa Fe se estima que cada persona genera por día una cantidad de medio a un kilogramo de residuos. Lo que debe ser evaluado en su real dimensión, pues hablamos de una ciudad de 400 mil habitantes, lo que determina que cada jornada hay que retirar y darle disposición final a un volumen de entre 200 y 400 toneladas de basura.
En la Ciudad de Buenos Aires, hace varios años, se encaró un plan de relleno sanitario de lugares bajos del conurbano, que luego se parquizaban. En la ciudad de Nápoles, en el año 2015, se quedaron sin lugares donde arrojar la basura, al colmarse las gehenas. La ciudad de Santa Fe fue llenado todas las cavas dejadas por las ladrillerías dentro del casco urbano, por lo que se recurrió a unos terrenos fiscales no inundables, fuera del anillo de defensa, donde sobre un terreno de 31 hectáreas se pudieron acondicionar 12 con “celdas” de una hectárea cada una y 6 metros de profundidad (daban la imagen de enormes piletas de natación de taludes de tierra). Hoy en día, las celdas que ya están llenas, tienen 8 metros de altura sobre el nivel original del terreno.
Alrededor del año 2008 se dispuso por ordenanza municipal que los vecinos debían realizar la separación: por un lado, los residuos orgánicos, que se retiran cuatro días por semana. Por otro lado los residuos secos, que se retiran dos veces por semana, discriminados a su vez en: papel-cartón, plásticos, vidrio, tetrabriks y metales. En ambos casos, se exige que los restos sean puestos dentro de bolsas, cajas o paquetes, de manera de permitir un rápido y seguro retiro.
En forma paralela, la gestión municipal trabajó con personas que se dedicaban al cirujeo, se los capacitó, se les hizo constituír una cooperativa de trabajo, se les proveyó de ropa de trabajo, guantes y equipos y ellos acopian, acondicionan y enfardan el material seco, que luego venden a los recicladores. Trabajan sobre una cinta transportadora donde seleccionan de entre las bolsitas de residuos húmedos aquellos materiales recuperables que no fueron eliminados con los secos por error o desidia.
Los residuos secos apartados significan una importante reducción del volumen que se arroja a las celdas y -vale destacarlo- permite que 140 personas tengan un ingreso seguro mensual fruto de su venta.
El material orgánico remanente es arrojado a las celdas, donde se compacta pisándolo con tractores y a cada metro de altura de residuos se va cubriendo con una delgada capa de tierra para facilitar el proceso.
Cuando la Municipalidad configuró este espacio, instaló allí un galpón de 40 metros de largo y 6 de altura donde funciona una importante cinta transportadora de las bolsitas que esos obreros revisan y clasifican. A un costado, siempre dentro del mismo predio, les hizo una instalación con baños con duchas con agua caliente y un comedor para esos obreros. Aparte, hay una oficina municipal encargada de los controles y la dirección del complejo.
LA BOLSITA PLÁSTICA
En fecha más reciente otra ordenanza dispuso la eliminación en forma escalonada de las bolsitas de polietileno y la estimulación a los vecinos para realizar sus comprar con el uso de bolsas de uso múltiple no contaminantes de material tipo loneta y canastos. Y han vuelto a proliferar una versión moderna de los antiguos “changuitos” de compra. Naturalmente, hay alimentos que siguen despachándose en polietileno: carnicería, panadería, p. ej. Pero la reducción del polietileno ya es muy significativa.
EL CASO DE LAS PILAS
Hace unos años participé en un debate con autoridades de las áreas de medio ambiente de Santa Fe, de Rosario y de Córdoba. Allí alguien consultó por el tratamiento que se debe dar a las pilas. Las respuestas de los panelistas fue discriminar entre las pilas comunes y las pilas-botón (de uso en relojes, audífonos y pequeños aparatos). Si bien las pilas botón ya no se hacen con mercurio (altamente contaminante) los disertantes coincidieron en que no hay una solución eficaz. Las baterías agotadas de los teléfonos celulares son una complicación adicional, tampoco resuelta.
A la hora de opinar sobre las pilas tradicionales -tanto las comunes, como las alcalinas- se dio una situación curiosa: el funcionario de Córdoba comentó que allí aplicaban un plan por el que acopiaban las pilas en recipientes de 200 litros, que luego rellenaban con arena. El plan consistía en enterrarlos en una zona desértica. El funcionario de Santa Fe opinó que habían estudiado el caso y no le habían encontrado solución, pues de ninguna manera se justificaba cargar barriles cuyo peso requería el manejo con grúa y el transporte con camiones, para luego descargarlos nuevamente con grúa. Gastos muy elevados para un material que ya no tenía ninguna utilidad. En consecuencia, sugería que fueran descartadas tan pronto como se agotaban, junto con los residuos comunes que van al relleno sanitario.
LA CHATARRA ELECTRÓNICA
La producción de equipos de moderna tecnología, que al cabo de pocos años terminan siendo obsoletos y son reemplazados por equipos mucho más potentes, con más servicios y con menor tamaño, constituyen un verdadero dolor de cabeza para los funcionarios que tienen a su cargo la disposición final de los descartes. En las aceras de las ciudades se ve a diario el abandono de televisores, tubos de TV, monitores de computación, CPU’s., teléfonos convencionales o celulares, equipos de sonido, pequeños electrodomésticos de cocina, que no pueden ir al relleno sanitario y que necesitan una costosa intervención para que sus partes puedan ser aprovechados dentro de los elementos reciclables.
COMPOSTAJE
Como anexo a la misma cuestión, por distintas vías (reparticiones públicas y organizaciones de la sociedad civil) se pone énfasis en realizar compostaje casero de todo material de origen vegetal: cáscaras, restos, etc. Hay diversas técnicas, todas muy sencillas de llevar a cabo en forma doméstica. El producto resultante resulta un abono eficaz para jardines y macetas. Y cabe destacarlo: es un abono gratuito y de producción constante.
El objetivo primario es reducir el volumen de lo que se saca para llevar al vaciadero.
CONSIDERACIÓN FINAL
Me permito hacer llegar mi aplauso al Dr. Eduardo Fernández, a quien no conozco, como tampoco la bandería política en la que milita. Su propuesta es de muy alto valor y merece ser apoyada. Este ciudadano está en el camino que motiva a muchos urbanistas contemporáneos, como es el de trabajar por mejorar las condiciones del medio ambiente y asegurar, para los hijos de nuestros hijos, una buena calidad de vida.
Pedro Nieva
Presidente de la
Asociación Vecinal Barrio Candioti Sud
Santa Fe de la Veracruz , 16 de Septiembre de 2016.
(foto de Pedro Nieva)